Aprende qué es el DeFi y qué pueden ganar las empresas con eso
Puede que el término finanzas descentralizadas -también conocido como DeFi, sigla de "decentralised finance"- no pase por tus ojos muy a menudo. Pero la base del concepto ya es bien conocida: las criptomonedas.
¿Qué son las finanzas descentralizadas?
Las finanzas descentralizadas definen un sistema en el que no hay intermediarios para realizar servicios como transferencias, inversiones y préstamos. Ello abarata o incluso exime las operaciones de las comisiones que suelen cobrarse en los sistemas centralizados, en los que operan los bancos y otras instituciones financieras, regulados por los bancos centrales de cada gobierno.
El modelo funciona con código abierto y, por tanto, la transparencia está en su ADN, ya que la información debe ser compartida con todos los usuarios y validada por miles de computadoras.
Las finanzas descentralizadas nacieron con Bitcoin y blockchain. Bitcoin fue la primera criptomoneda, lanzada en 2009, y su creación originó blockchain que es el corazón de DeFi.
¿Qué es la blockchain?
Blockchain es una enorme red descentralizada de datos. Es pública y cualquiera puede auditarla. También se define como un "libro mayor digital" compartido.
En ella se registran las transacciones, que son validadas por miles de computadoras conectados a la red. Cada transacción está protegida por códigos criptográficos, que no pueden ser cambiados tampoco duplicados. Por lo tanto, cada transacción es única y no puede ser duplicada o falsificada, por ejemplo.
Las transacciones generan tokens, que son la representación de las criptomonedas. Las transacciones que se llevan a cabo en blockchain se conceptualizan como contratos inteligentes. Son acuerdos automatizados realizados sin intermediarios.
En este sentido, las finanzas descentralizadas consisten en aplicaciones y protocolos desarrollados a través de contratos inteligentes, sobre redes blockchain. Gran parte de las aplicaciones operan en la red Ethereum, creada en 2015, que tiene su criptomoneda del mismo nombre.
Muchas fintechs, que son startups del mercado financiero, o los "nuevos bancos", operan sus sistemas en blockchain, precisamente porque es una tecnología altamente segura y, al mismo tiempo, económica. Por ello, se dice que promueven la democratización del mercado financiero, ya que permite a muchas personas tener cuentas gratuitas y utilizar servicios financieros, como préstamos y transferencias, sin pagar comisiones.
Empresas que ganan con DeFi
Encontramos un amplio y profundo análisis de expertos sobre las empresas que se benefician del crecimiento de las finanzas descentralizadas y se lo trajimos para ti:
- Compound Finance
Plataforma de préstamos DeFi lanzada en 2018, desarrollada en la blockchain de Ethereum. Permite a los usuarios ganar intereses prestando activos. Los tipos de interés de los préstamos se fijan mediante algoritmos informáticos.
- Uniswap
Creado en 2018, es el mayor servicio de intercambio descentralizado y automatizado de tokens por volumen de operaciones. Se ejecuta en blockchain Ethereum. También ofrece la funcionalidad de añadir y eliminar liquidez.
- MakerDAO
Organización tecnológica para préstamos y criptomoedas estables “stablecoin” en la blockchain de Ethereum, creada en 2015. El usuario puede depositar una criptomoneda en un contrato inteligente a través del protocolo MakerDAO y, de este modo, genera una Posición de Deuda Garantizada (CDP) y puede recibir una “stablecoin” con una tarifa de garantía.
- Augur
Plataforma de mercado de predicciones, donde los usuarios hacen predicciones sobre eventos futuros, desde el ámbito político y económico hasta las apuestas deportivas. Creado en 2015 en Ethereum, crea datos predictivos en tiempo real. Una de las actividades que permite es la compra y venta de acciones relacionadas con las posibilidades de que se produzca un evento en el mercado. Los operadores pueden ganar dinero comprando posiciones a un precio bajo y vendiéndolas cuando el precio suba.
- Ampleforth
Lanzado en 2020, es un protocolo de gestión de activos. Ofrece un activo digital para que los inversores diversifiquen sus carteras. La gestión de activos hace que las inversiones sean más rápidas, más baratas y, por tanto, más democráticas.